lunes, 25 de febrero de 2013
Poner una electrólisis en una caseta
El reportaje de hoy trata de como se puede poner una electrólisis salina dentro de una caseta enterrada de pequeñas dimensiones.
Muchas piscinas tienen el sistema de depuración dentro de una caseta enterrada o semienterrada. Esto es debido a la falta de espacio físico donde poner los elementos de la depuración.
Estas casetas son fáciles de montar y ocupan poco espacio pero a la hora de trabajar con ellas o en ellas la cosa suele ser complicada.
La caseta en cuestión tenía muy poco espacio como se puede ver en esta foto.
Una electrólisis se ha de montar en el tubo del retorno. Se recomienda poner en este orden: sondas de ph y redox, calefacción de la piscina, célula de titaneo.
A demás sería ideal tener un sistema de válvulas que nos permitieran aislar la célula con el fin de poder extraerla para llevarla a repara o simplemente no usarla sin tener que dejar la piscina parada.
Con el poco espacio disponible lo primero que se ha hecho es montar 2 válvulas en la parte más baja del sistema justo antes de volver a la piscina y poner la célula de pie para que nos marque la algura mínima obligatoria como se puede ver en la foto.
Ahora hay que bifurcar el agua que viene del filtro por un lado hacia abajo, osea hacia la piscina y pot otro lado hacia la célula, en este caso por la capa superior.
También se monta la tercera válvula justo antes de la célula. En la siguiente foto se pude ver que ya se está buscando el sitio para poner las sondas justo antes de la célula.
Cuesta un poco apreciar el juego que se puede hacer con las válvular. Si se dejan abiertas las dos que están más cerca de la célula y se cierra la tercera verde, el agua pasa por la célula. Si se hace al revés y se dejan las dos más cerca a la célula cerradas y la tercer abierta, el agua no pasa por la célula y va directa a la piscina.
Al final solo queda contectar todos los cables al cuadro de mando, poner las sondas de ph y de redox, poner el collarín por donde se inyectará el reductor de ph y listo.
El resultado es un tanto desconcertante ya que está todo muy apilotonado pero al no haber más espacio no se puede hacer otra cosa.
Esto es todo. Como se suelo decir, no intenten hacer esto solos y cuenten con un profesional.
Y ya lo sabe, si tienen poco espacio pero quiere disfrutar de los beneficios de una electrólisis salina no ha de renunciar a ella.
Hasta la próxima entrega.
Muchas piscinas tienen el sistema de depuración dentro de una caseta enterrada o semienterrada. Esto es debido a la falta de espacio físico donde poner los elementos de la depuración.
Estas casetas son fáciles de montar y ocupan poco espacio pero a la hora de trabajar con ellas o en ellas la cosa suele ser complicada.
La caseta en cuestión tenía muy poco espacio como se puede ver en esta foto.
Una electrólisis se ha de montar en el tubo del retorno. Se recomienda poner en este orden: sondas de ph y redox, calefacción de la piscina, célula de titaneo.
A demás sería ideal tener un sistema de válvulas que nos permitieran aislar la célula con el fin de poder extraerla para llevarla a repara o simplemente no usarla sin tener que dejar la piscina parada.
Con el poco espacio disponible lo primero que se ha hecho es montar 2 válvulas en la parte más baja del sistema justo antes de volver a la piscina y poner la célula de pie para que nos marque la algura mínima obligatoria como se puede ver en la foto.
Ahora hay que bifurcar el agua que viene del filtro por un lado hacia abajo, osea hacia la piscina y pot otro lado hacia la célula, en este caso por la capa superior.
También se monta la tercera válvula justo antes de la célula. En la siguiente foto se pude ver que ya se está buscando el sitio para poner las sondas justo antes de la célula.
Cuesta un poco apreciar el juego que se puede hacer con las válvular. Si se dejan abiertas las dos que están más cerca de la célula y se cierra la tercera verde, el agua pasa por la célula. Si se hace al revés y se dejan las dos más cerca a la célula cerradas y la tercer abierta, el agua no pasa por la célula y va directa a la piscina.
Al final solo queda contectar todos los cables al cuadro de mando, poner las sondas de ph y de redox, poner el collarín por donde se inyectará el reductor de ph y listo.
El resultado es un tanto desconcertante ya que está todo muy apilotonado pero al no haber más espacio no se puede hacer otra cosa.
Esto es todo. Como se suelo decir, no intenten hacer esto solos y cuenten con un profesional.
Y ya lo sabe, si tienen poco espacio pero quiere disfrutar de los beneficios de una electrólisis salina no ha de renunciar a ella.
Hasta la próxima entrega.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario